Después del hombre
GONZALO ARANGO
Poeta, escritor, dramaturgo y periodista; fundador del Nadaísmo.
- Pretensiosa necesidad de leer todos los libros de la biblioteca de la Universidad, donde exploraba los mundos fantásticos de la literatura de la mano de Nietzsche, Rimbaud, Kafka, Dostoievski, Sartre.
- Vidal Cruz: resuma el escolástico.
- Todos lo miran, a la espera de una disertación brillante.
- Es una escuela confesional que no resuelve nada, una fábula con pretensiones de filosofía. No es más.
- Eso no lo he dicho yo nunca, su definición es malvada y falsa.
- Vidal pensó: “es un bruto”.
- Entonces maestro, hay una más segura: usted es el escolasticismo.
- ¿Qué pretende decir con eso?
- Nada maestro, imagínese.
- Sus teorías personales son incorregibles e ilógicas, son contra la moral y el dogma.
- Ojo maestro, el dogma es la guillotina de la verdad y yo no soy un asesino.
- Tranvías metálicos y chispeantes cargaban una oscura y vaga multitud hacinada tras los vidrios turbios y rotos hacia las zonas urbanas. Miraba el fondo de los tranvías llenos de humo y de rumores. Una muchacha de ojos dulces le sonrió, quedando enmarcada en el vidrio roto como una lámina. Vidal dejó ver la gratitud en el movimiento de los labios pálidos y azules. El tranvía se alejó, no era más que un ruido móvil en la lejanía. Ella se despidió con una mano, dibujando un vuelo de gaviota. Vidal sintió que quería alcanzar el tranvía, detenerlo, decirle a ella a través del vidrio “Te quiero”. Metió los ojos en su estuche, desilusionado. “Pensar que me miró con cariño, que pudo estar en mi destino, cambiarlo, aniquilarlo. He perdido una oportunidad de alterar este destino asqueroso untado de aceite…”. Siguió pensando. “Se apeará, caminará una callejuela, se meterá en una casa, hará mil cosas, vivirá cien años y yo la he perdido para siempre, ya no existirá para mí, es una sombra que descubrí, ahora no existe, es nada, ya no puedo ni imaginarla”.
- “…Dios está arriba”. Eso es lo que lamento, que esté arriba para nada. No tiene sentido eso de estar arriba, de estar abajo. La distancia entre un dios y su criatura no se justifica, no permitiendo el asesinato y los campos de concentración.
PATRIA:
- Jaime, yo quiero que sepas de una vez, el hombre no tiene patria, es el mismo en todas partes del mundo. La patria, es un concepto que lo distancia de sus hermanos, el hombre es único siempre, no debe tener límites. La patria es un producto del odio, con esa noción se aborrece a otros hombres, de otras patrias.
- Si no existieran fronteras no habría guerra, porque un hombre no tendría que luchar contra otros, nada tendría que ganarles, la tierra es la patria de todos. Si borráramos las fronteras, vendría el amor.
- Cuando el profesor de filosofía me hable del tiempo como una categoría Kantiana, voy a decirle “maestro, dentro de la especie humana, hay unos seres intemporales, los obreros”. Creo que voy a reírme de esa cara afilosofada que va a poner para decirme “no es una idea clara, explíquese”. Maestro, usted, por ejemplo, vive acomodado en el tiempo, con un pasado glorioso, un presente ejemplar y virtuoso y un futuro promisorio y lleno de posibilidades. Dígame, de todo esto, ¿qué tiene un pobre obrero que trabaja como una bestia, que su pasado es hambre, su presente es hambre y su futuro es hambre? Por eso es intemporal, maestro, su único horario es el hambre, su trabajo, su humillación”.
- La ciudad. La gran ciudad plena de sol y movimiento, abría sus puertas a ese amanecer incontenible como un vómito. Los tranvías apretados de gente, confluían en la estación, rostros lánguidos, anochecidos, sumisos, con su destino a cuestas como una cruz. Caras sin esperanzas, sin levadura de emoción, como rostros de cera.
- La prostitución es una entidad, una secta laica de la vida. Una prostituta, en las almas tristes, es algo que redime. En esa noche, Vidal sintió la necesidad de existir en otro, que otro lo reemplazara en su lugar. A la primera que encontró, a una putilla retardada en la noche, la invitó.
- ¿Qué significa la mirada infinita de Dios si no cae sobre nosotros? Una mirada infinita es mucho, debiera tener una mirada para hombres que sufren y que mueren. Estamos abandonados.
Somos muy poco para él, muy miserables, él tiene con su jerarquía. Estamos olvidados.
Hoy el Dios del mundo es el dolor, está siempre con nosotros. Esto debiera ser el Dios grande, estar siempre con nosotros.
No es Dios el que está arriba, fuera de nosotros, más allá del hombre. El Cristo ha muerto y envió lo que nos prometió, cambió la tierra por el cielo, ese fue el error. Estamos abandonados, nos dejó la promesa de la muerte y de la resurrección en el juicio final, pero nos abandonó en la vida.
- La vida no es para el que al caminar por el jardín va a escoger la flor y teme por la espina. La vida es del que alcanza la rosa a pesar de la espina.
- Si en vez de novenas hubiera trabajo, si en vez de fe hubiera músculos y fuerzas, no tendríamos qué ilusionarnos con lo que nunca llega del reino de los ángeles.
- Alina: mi poco de cielo: no estás conmigo, tu ausencia es como un castigo que no merezco. Para sufrirlo no tengo más delito que haberte conocido y haberte amado. Nos separa la necesidad. Los pobres no tenemos derecho a vivir. La necesidad es como la muerte, está siempre contra la vida. Hoy llueve, yo estudio para tener un tiempo que será definitivo en nuestras vidas. Si tú esperas, esa será la solución. Resígnate ahora, nuestro paraíso está más allá de la resignación. ¿Y tú qué haces ahora? ¿Qué piensas? ¿Qué deseas? Tengo celos de lo que está junto a ti. Hoy no me perteneces. Nos separa el porvenir y la lluvia. Si no fuera por la luz de una nueva existencia que nos espera, hoy mismo quisiera vomitar la vida. En esta tarde que no estás conmigo, me moriría sin remordimiento. Salgo a la ventana y en el aire estás tú, hasta en la tristeza del crepúsculo. En el cielo gris lleno de presagios y nubarrones queda un agujero de cielo azul, lentamente se va cerrando entre las nubes densas. Así te pienso: una promesa lejana y azul que poco a poco te vas perdiendo entre mis brazos que agito y maldigo con desesperación. Miro la ciudad en lluvia, mi mirada busca algo, mi alma tiene necesidad de algo. En la lejanía te busca a ti. Pero tú estás perdida en la gran ciudad, y no te veo.
- Veía estúpidos a los que llenos de ignorancia pedían la sabiduría, como si ella viniera en forma de lenguas de fuego, estúpidos a los que esperaban en la fe estando solos, estúpidos a los que creían en la luz, estando ciegos.
- El reloj de la estación se estiró bostezando y apuntó las seis. Las seis de la mañana en las ciudades industriales del mundo tienen un significado metafísico: el hundimiento de la libertad. El sol, el reloj y la máquina salen a sustituirá.
- Dios no ha creado al hombre. La civilización ha matado el alma y ha nacido sobre su cadáver. Asesinó la libertad y llenó al hombre de cadenas. Desangró el corazón para nutrir el odio y el hombre no es sino una tuerca que rinde culto a la máquina y al engranaje. El hombre ha muerto y sus tumbas son los rascacielos. No resucita porque morirá luego con el ruido de las bombas y de los motores. Pensaba que la civilización era un mundo mágico y falso, calvario donde se entierra el amor. Eso era: un calvario del amor en el que el hombre era crucificado. El hombre actual tiene dormido el corazón.
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