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MAESTRIA

 


MAESTRIA

ROBERT GREENE

Nació en Los Ángeles, California. Posee un posgrado en estudios clásicos. Trabajó como editor de revistas, traductor y articulista, y también se ha desempeñado como conferencista.

INTRODUCCIÓN

“Cada cual tiene su suerte en las manos, como un escultor la maestría que convertirá en figura. Pero con ese tipo de actividad artística es igual que con los demás: nacimos apenas con la capacidad de realizarla. La habilidad para hacer de ese material lo que queramos debe aprenderse y cultivarse atentamente”

(JOHANN WOLFGANG VON GOETHE)

INCLINACIÓN FIRME POR UN TEMA PARTICULAR

Los elementos básicos de esta historia (la historia de Darwin) se repiten en la vida de todos los grandes maestros de la historia: una pasión o predilección de juventud, un encuentro casual que les permite descubrir cómo aplicar esa pasión y un aprendizaje en el que cobran vida gracias a su concentración y energía. Destacan por su capacidad para practicar con más ahínco y seguir más rápidamente el procedimiento de que se trate, todo lo cual se deriva de la intensidad de su deseo de aprender y de la honda afinidad que sienten con su campo de estudio. Y en el núcleo de ese gran esfuerzo está, de hecho, una cualidad genética e innata; no talento ni capacidad, que es algo que debe desarrollarse, sino una inclinación firme y profunda por un tema particular.

DESEO

El nivel de nuestro deseo, paciencia, persistencia y seguridad termina por desempeñar en el éxito un papel mucho más importante que la posesión de facultades mentales extraordinarias. Si nos sentimos motivados y vigorizados podemos vencer casi todo. Si estamos aburridos e intranquilos nuestra mente se cierra y nos volvemos cada vez más pasivos.

PROFESIÓN

Elegirás una profesión con base en lo que te dicen tus amigos o tus padres, o en lo que parece lucrativo. Si pierdes contacto con tu llamado interior podrás tener éxito en la vida, pero a la larga tu falta de deseo te agobiará. Tu trabajo se volverá mecánico. Acabarás viviendo para el ocio y los placeres inmediatos. Serás cada vez más pasivo y nunca pasarás de la primera fase. Podrías frustrarte y deprimirte, sin comprender jamás que la fuente de ello es tu indiferencia a tu potencial creativo.

MAESTROS

Las ideas de este libro se basan en amplias investigaciones en los campos de las ciencias neurológicas y cognitivas, estudios sobre la creatividad y biografías de los grandes maestros de la historia. Entre estos últimos se cuentan Leonardo da Vinci, el maestro zen Hakuin, Benjamin Franklin, Wolfgang Amadeus Mozart, Johann Wolfgang von Goethe, el poeta John Keats, el científico Michael Faraday, Charles Darwin, Thomas Edison, Albert Einstein, Henry Ford, el escritor Marcel Proust, la bailarina Martha Graham, el inventor Buckminster Fuller, el jazzista John Coltrane y el pianista Glenn Gould.

Para aclarar cómo esta forma de inteligencia puede aplicarse al mundo moderno también fueron entrevistados en extenso nueve maestros contemporáneos. Ellos son el neurocientífico V. S. Ramachandran; el antropólogo-lingüista Daniel Everett; el ingeniero en informática, escritor y promotor de empresas de tecnología Paul Graham; el arquitecto-ingeniero Santiago Calatrava; el exboxeador y ahora mánager Freddie Roach; la ingeniera en robótica y diseñadora de tecnología verde Yoky Matsuoka; la artista visual Teresita Fernández; la profesora de crianza animal y diseñadora industrial Temple Grandin y el piloto de caza y as de la fuerza aérea estadounidense Cesar Rodriguez.

ESTRUCTURA DEL LIBRO

Los capítulos II, III y IV se ocupan de diversos elementos de la fase de aprendizaje (habilidades de adquisición de conocimientos, trabajo con mentores, cultivo de la inteligencia social). El capítulo V se dedica a la fase creativa-activa, y el VI a la meta última: la maestría. Cada capítulo comienza con la historia de una figura histórica icónica que ejemplifica el concepto general del capítulo. La sección siguiente, “Claves para la maestría”, brinda un análisis preciso de la fase implicada, ideas concretas sobre cómo aplicar esos conocimientos a tus circunstancias y la mentalidad indispensable para explotar de lleno estas ideas. Luego sigue una sección en la que se detallan las estrategias de los maestros, quienes se han servido de métodos diversos para hacer suyo el procedimiento.

¡No hables de talentos concedidos, innatos! Sería posible mencionar a toda clase de grandes hombres muy poco dotados. Adquirieron grandeza, se volvieron “genios” (como solemos decirlo) gracias a cualidades de cuya falta nadie se vanagloriaría: todos poseían la seriedad del trabajador eficiente que aprende a armar las partes antes de aventurarse a formar un todo grandioso; y se dieron tiempo para ello porque disfrutaban más de hacer bien las pequeñas cosas secundarias que del efecto de un conjunto deslumbrante”

FRIEDRICH NIETZSCHE

I DESCUBRE TU LLAMADO: TU TAREA EN LA VIDA

DA VINCI

Su infancia fue en el pueblo de Vinci, a treinta kilómetros de Florencia. Su padre era notario y miembro de la burguesía; pero como el chico había nacido fuera del matrimonio tenía prohibido asistir a la universidad y practicar cualquiera de las profesiones nobles. Su educación escolar fue mínima, así que desde niño se vio abandonado a sus propios recursos. Lo que más le gustaba era apreciar la naturaleza, la intensa variedad de la vida en los bosques lo cautivaba.

LA FUERZA OCULTA

LEONARDO DA VINCI

Una vez dibujó un lirio blanco, y al observarlo al detalle, se impresionó. Le maravillaría la metamorfosis de las flores en los años por venir.

Se le admitió a los 14 años gracias debido a la calidad de sus dibujos en el estudio del pintor florentino Andrea del Verrocchio. Una vez se le pidió pintar un ángel en una amplia escena diseñada por Verrocchio. Frente al ángel, pintó un arriate; pero en lugar de las usuales versiones, lo dibujó con tanto rigor científico que hizo algo que nadie había visto hasta entonces. En cuanto al rostro del ángel, experimentó con sus pinturas y produjo una nueva mezcla que dotó al ángel de un suave destello, el cual expresaba su ánimo sublime. (Para captar este ánimo, Leonardo pasó tiempo en la iglesia local observando a los fieles en devota oración, y la expresión de un joven le sirvió de modelo para el ángel.) Por último, resolvió ser el primer artista en crear alas realistas de ángeles.

Con este propósito, fue al mercado y compró varias aves. Dedicó horas enteras a hacer bocetos de sus alas, la forma exacta en que se fundían en su cuerpo. Quería crear la sensación de que las alas habían surgido naturalmente de los hombros del ángel y le permitirían volar. Pero, como de costumbre, no se detuvo ahí. Al terminar su labor, se obsesionó con las aves y en su mente se gestó entonces la idea de que quizá un ser humano podría volar si él era capaz de deducir la ciencia detrás del vuelo de un ave. Una idea para él, originaba otra.

Da Vinci sería algo más que pintor. Ejercería todos los oficios y ciencias que le interesaban: arquitectura, ingeniería militar, hidráulica, anatomía, escultura.

Aceptó construir una enorme estatua ecuestre de bronce de Francisco Sforza, padre del duque de Milán.  Fundir en bronce una pieza tan grande implicaría una hazaña de ingeniería que habría desanimado a todos los artistas de su tiempo. Da Vinci inventó un método de fundición totalmente nuevo. En vez de dividir en sesiones, lo haría de una sola pieza que daría al caballo una apariencia mucho más natural. Luego estalló la guerra y el duque necesitó mucho bronce para la artillería, el caballo no se produjo. Lo criticaron porque había sido muy lento, pero él no se lamentó porque había aprendido mucho sobre diseños a gran escala. Además, el producto terminado no le importaba mucho; lo que siempre le había emocionado era la búsqueda y el procedimiento para crear algo.

Un día escribió en su cuaderno: “Mañana haré siluetas de cartón de varias formas y las lanzaré desde la terraza, para dibujar sus movimientos en diferentes etapas de su caída”.

Asistía religiosamente a autopsias para ver de cerca la estructura de los músculos y los nervios. Sus dibujos anatómicos se adelantaron a todos los de su época en realismo y precisión.

“Así como un día rebosante trae consigo dulce sueños, una vida bien empleada procura una muerte dulce”

DA VINCI

“Entre sus varios seres posibles, cada hombre siempre encuentra uno que es su ser genuino y auténtico. La voz que lo llama a ese ser auténtico es lo que denominamos “vocación”. Pero la mayoría de los hombres se dedican a silenciar esa voz de la vocación y negarse a oírla. Consiguen hacer ruido en ellos […] para distraer su atención a fin de no escucharla; y se defraudan sustituyendo su ser genuino por un falso curso de vida.

JOSÉ ORTEGA Y GASSET

CONTRAFUERZA

Tu tarea en la vida es hacer florecer esa semilla, expresar tu singularidad mediante tu trabajo. Tienes un destino que cumplir. Cuanto más fuertemente lo sientas y sostengas – como fuerza, voz o en cualquier forma-, más posibilidades tendrás de cumplir tu tarea en la vida y alcanzar la maestría.

Lo que debilita esa fuerza, lo que hace que no la sientas o incluso dudes de que exista es el grado en que sucumbes a otra fuerza en la vida: las presiones sociales a adaptarte. Esta contrafuerza puede ser muy poderosa. Quieres encajar en un grupo. Inconscientemente podrías sentir que lo que te vuelve distinto es vergonzoso o desagradable. También tus padres suelen actuar como contrafuerza. Tal vez quieran orientarte a una profesión lucrativa y confortable. Si estas contrafuerzas adquieren demasiado impulso podrías perder todo contacto con tu singularidad, con lo que en verdad eres. Tus inclinaciones y deseos adoptarán como modelo los de los demás.

TRABAJO

La elección de tu profesión –o reconsideración de la que ya elegiste- es crucial. Para contribuir a esta etapa tendrás que ampliar tu concepto del trabajo. En nuestra vida distinguimos a menudo entre el trabajo y la vida fuera de él, donde encontramos verdadero placer y realización. El trabajo suele ser visto como un medio para ganar dinero con el cual podamos disfrutar de la segunda vida que llevamos. Y aun si derivamos alguna satisfacción de nuestra carrera tendemos a separar nuestra vida de ese modo. Pero esta actitud es deprimente porque, a fin de cuentas, pasamos en el trabajo una parte sustancial de nuestra vida. Si experimentamos este periodo como algo por lo que tenemos que pasar de camino al verdadero placer, nuestras horas de trabajo representan una manera trágica de perder el poco tiempo de que disponemos para vivir.

Sé tú mismo, sabiendo quién eres”

Píndaro (poeta griego)

Quiso decir: naciste con una composición y tendencias particulares, que te señalaron como una pieza del destino. Ésta es tu esencia. Algunas personas nunca son ellas; dejan de confiar en sí mismas; se pliegan a los gustos ajenos y terminan poniéndose una máscara que esconde su verdadera naturaleza. Si indagas quién eres prestando atención a la voz y fuerza dentro de ti podrás convertirte en aquello que estás destinado a ser: un individuo, un maestro.

Dominar un campo:

Para dominar un campo tienes que amar su contenido y sentir una profunda afinidad con él. Tu interés debe trascender el campo mismo y rayar en lo religioso. En el caso de Einstein no fue la física, sino una fascinación con las fuerzas invisibles que rigen el universo; en el de Bergam no fue el cine, sino la sensación de crear y animar la vida; en el de Coltrane no fue la música, sino dar voz a fuertes emociones. Esa atracción de la infancia es difícil de poner en palabras y se asemeja más bien a sensaciones de asombro profundo, placer sensual, poder y conciencia acrecentada. La importancia de reconocer estas inclinaciones preverbales es que se trata de claros indicios de una atracción no contaminada por los deseos de otros. No son algo que tus padres te hayan inculcado y con lo que sientas una afinidad superficial, verbal y consciente. Es algo que procede de un lugar tan profundo que sólo puede ser tuyo, un reflejo de tu química particular.

No hay mayor maestría que la de dominarse a uno mismo”

Leonardo Da Vinci

Conocimiento:

Debes elegir los lugares y puestos de trabajo que te brinden las mayores posibilidades de aprendizaje. Los conocimientos prácticos son la mercancía suprema, que te pagará dividendos por décadas, muy superiores al mezquino aumento de sueldo que podrías recibir en un puesto aparentemente lucrativo que te ofrezca pocas oportunidades de aprendizaje. Esto significa perseguir retos que te hagan mejorar y fortalecerte, en los que obtendrás la más objetiva retroalimentación sobre tu desempeño y progreso. No elijas un aprendizaje que parezca fácil y cómodo.

Fases del aprendizaje:

Observación profunda (el modo pasivo), adquisición de habilidades (modo práctico) y experimentación (modo activo).

Reconoce la realidad:

El error más grande que puedes cometer en los meses iniciales de tu aprendizaje es creer que tienes que llamar la atención, impresionar a la gente y mostrar tu valía. Estas ideas dominarán tu mente y la cerrarán  la realidad que te rodea. Toda atención positiva que recibas será ilusoria; no se basará en tus habilidades ni en nada real, y se volverá en tu contra. Si impresionas a la gente en esos primeros meses, debería ser a causa de la seriedad de tu deseo de aprender, no porque pretendas llegar a la cima antes de estar preparado para ello.

Aprendizaje:

La lengua oral y escrita, es un invento relativamente reciente. El modelo natural para aprender, basado en gran medida en el poder de las neuronas espejo, descansaba en observar e imitar a otros y repetir después esa misma acción una y otra vez. Nuestro cerebro es especialmente apto para esta forma de aprendizaje.

Rendimientos acelerados:

Es un ciclo donde la práctica se vuelve más fácil e interesante, lo que te hace capaz de practicar más horas, incrementa tu nivel de habilidad y aumenta más todavía el interés de practicar. Arribar a este ciclo es una meta que debes fijarte. Esto toma varios pasos:

  • Es esencial que comiences con una habilidad que puedas dominar y que sirva de base para adquirir otras.
  • Las etapas iniciales de adquisición de una habilidad implican invariablemente tedio. Pero en vez de evitar este ineludible aburrimiento, acéptalo.

10.000 horas:

Esta parece ser la cantidad necesaria de tiempo de práctica de calidad para alcanzar un alto nivel de destreza, y se aplica a compositores, ajedrecistas, escritores y atletas, entre muchos otros. Este número tiene una resonancia casi mágica o mística. Significa que tanto tiempo de práctica -sea cual fuere la persona o el campo- produce un cambio cualitativo en el cerebro humano. La mente ha aprendido a organizar y estructurar grandes cantidades de información. Dado todo este conocimiento tácito, ahora puede ser creativa y jugar con él. Aunque ese número de horas parezca elevado, suele equivaler a entre siete y diez años de práctica firme y sostenida, aproximadamente el período del aprendizaje tradicional. En otras palabras, la práctica concentrada en el tiempo no puede menos que producir resultados.

“No pienses que lo que se te dificulta es humanamente imposible; y si es humanamente posible, considéralo a tu alcance”

Marco Aurelio

Zora Neale Hurston (1891 – 1960):

Creció en Eatonville, Florida. Le encantaban los libros y leer, leía todo lo que llegaba a sus manos, en especial la mitología griega, romana y nórdica.

Dedicaba mucho tiempo a escuchar las historias de los lugareños cuando se reunían a rumorear en portales, o a relatar tradiciones populares, muchas de ellas de los años de la esclavitud.

En 1904 murió su madre, quien la había protegido siempre de su padre, quién la creía extraña y antipática. Ansioso de echarla de casa, la envió a una escuela en Jacksonville. Años después dejó de pagar su colegiatura y la abandonó. Zora vagó durante 5 años y se empleaba como sirvienta. Trabajaba en casas de ricos y sacaba tiempo para leer los libros que había en estos lugares.

Luego se adiestró como manicurista y buscaría trabajo en las peluquerías de Washington, cerca del capitolio. Entre los clientes estaban los mas poderosos de la época, las conversaciones de ellos le enseñaban a Zora cosas sobre la naturaleza humana, el poder y la operación interna del mundo blanco.

Se dio cuenta que necesitaba una educación formal. A los veinticinco años parecía joven para su edad, así que se quitó diez en su solicitud y consiguió ser admitida en una preparatoria pública gratuita de Maryland. Se destacó en sus estudios y creó muy buena relación con los profesores, años después fue admitida en la Howard University, la principal institución de educación superior para negros, donde trabó conocimiento con figuras clave del mundo literario de color.

Con la ayuda de uno de sus conocidos, logró publicar uno de sus cuentos en una prestigiosa revista literaria de Harlem.

Decidió dejar Howard y mudarse a Harlem, donde vivían los principales escritores y artistas negros.

Hurston había estudiado a personas poderosas e importantes y el modo en que podía impresionarlas, hechizó a ricos patrocinadores blancos de las artes. Por medio de uno de ellos logró entrar en el Bernard College, donde podía terminar su educación universitaria. Sería allí la primera y única estudiante negra.

En 1932 decidió regresar a Eatonville, pidió prestado dinero a amigos y empezó a trabajar en su primera novela. Esta novela, Jonah´s Gourd Vine (La calabecera de Jonah), contaría la relación de sus padres, pero fue en realidad la destilación de todos los empeños de su vida. Se desbordó de su interior en unos cuantos meses intensos.

El libro se publicó al año siguiente y fue un gran éxito. En los años posteriores, Hurston escribió más novelas, a un ritmo enloquecedor. Pronto se convirtió en la escritora negra más famosa de su tiempo y en la primera en ganarse la vida con su trabajo.

BILL BRADLEY (1943):

Se enamoró del basquetbol cuando tenía diez años. Poseía ventaja sobre sus iguales: era alto para su edad. Sin embargo, era torpe y lento, y no llega muy alto al saltar. Procedió entonces a idear una de las rutinas de entrenamiento más rigurosas y eficiente en la historia del deporte.

Tras lograr apoderarse de las llaves del gimnasio de la preparatoria, se impuso un programa: tres horas y media de entrenamiento después de clases y los domingos, ocho horas los sábados y tres horas diarias en el verano. A lo largo de los años cumplió rigurosamente este horario. En el gimnasio ponía pesas de cuatro kilos y medio en sus zapatos para fortalecer sus piernas y dar más elasticidad a su salto. Sus principales debilidades, advirtió, eran el dribleo y su lentitud general. Tendría que trabajar en ellas y perfeccionar también sus pases para compensar su falta de velocidad.

Con este propósito ideó varios ejercicios. Se ponía anteojos con piezas de cartón adheridas en la base, para no ver el balón mientras practicaba el dribleo. Esto le enseñaría a mirar siempre a su alrededor, no la pelota, habilidad clave para hacer pases. Ponía sillas en la cancha que representaban a sus adversarios. Los dribleaba una y otra vez horas enteras hasta poder deslizarse junto a ellos, cambiando rápidamente de dirección. Dedicaba muchas horas a ambos ejercicios, superando toda sensación de aburrimiento y dolor.

Al recorrer la calle principal en su ciudad, Missouri, mantenía al frente la vista y trataba de ver las mercancías en los aparadores de ambos lados sin voltear.

Trabajando así durante años, Bradley se transformó paso a paso en una de las mayores estrellas del basquetbol. Los aficionados admiraban su habilidad para hacer los más asombrosos pases, como si tuviera ojos atrás y a los lados de la cabeza, para no hablar de su destreza para driblear, su increíble arsenal de fintas y giros y su absoluta agilidad en la cancha. Ignoraban que esa aparente soltura era resultado de horas incontables de intensa práctica a lo largo de muchos años.

“Me arrojé de cabeza al mar y así conocí su fondo, las arenas movedizas y las rocas mejor que si hubiera permanecido en la verde playa […] tomando té y buenos consejos”

John Keats

Fracaso:

Piénsalo así: hay dos tipos de fracaso. El primero resulta de no poner nunca a prueba tus ideas, por miedo o a la espera del momento adecuado. De esta clase de fracaso jamás aprenderás nada, y tu pusilanimidad te destruirá. El segundo tipo resulta de un espíritu intrépido y osado. Si tropiezas por esta razón, el daño que hagas a tu fama será muy inferior a tu aprendizaje. El fracaso repetido acendrará tu espíritu y te indicará con absoluta claridad cómo hacer las cosas. Hacer todo bien al primer intento es en realidad una desgracia, porque dejarás de cuestionar el factor suerte y creerás ser bueno para todo. Cuando inevitablemente des un traspié, te confundirás y desmoralizarás, sin que hayas aprendido nada. En cualquier caso. Para ser emprendedor debes poner en práctica tus ideas lo más pronto posible y exhibirlas al público con la secreta esperanza de no complacerlo. Tendrás entonces todo que ganar.

Apariencia vs composición:

Los seres humanos vivimos en dos mundos. Primero está el mundo externo de las apariencias, de todas las formas que cautivan nuestro ojo. Pero oculto a nuestra vista está otro mundo: el de cómo funcionan en realidad esas formas; su anatomía o composición; las partes que, colaborando entre sí, componen el todo. Este segundo mundo no es tan inmediatamente cautivador, sino más difícil de entender. No es algo perceptible a la vista, sino sólo a la mente capaz de vislumbrar la realidad. Pero, una vez que lo comprendemos, este “cómo” de las cosas es igualmente poético: contiene el secreto de la vida, de cómo se mueven y cambian las cosas.

Veintena:

Adquiere tantas habilidades como sea posible, siguiendo la dirección que las circunstancias te impongan, aunque sólo si se relacionan con tus intereses más profundos. Como los hackers, valora el proceso de descubrir por ti mismo y de hacer cosas de la más alta calidad. Evita la trampa de una profesión fija. No sabes dónde te llevará todo esto, pero aprovecha al máximo la amplia disponibilidad de información, los conocimientos a tu alcance sobre las aptitudes más diversas. Ve qué clase de trabajo es el que más te acomoda y qué quieres evitar a toda costa. Avanza mediante ensayo y error. Así es como deberás pasar tu veintena. Eres el programador de este aprendizaje de amplio alcance, en el marco de los holgados límites de tus intereses personales.

No vas sin rumbo fijo porque temas comprometerte, sino porque amplías tu base de habilidades y posibilidades. En determinado momento, cuando estés listo para establecerte, ideas y oportunidades se te presentarán por sí solas. Cuando esto suceda, todas las habilidades que has acumulado resultarán invaluables. Serás un maestro para combinarlas de modos excepcionales, acordes con tu individualidad. Quizá te establezcas varios años en ese lugar o idea, acumulando entre tanto más habilidades, para seguir después, llegado el momento, una dirección ligeramente distinta. En esta nueva era, quienes en su juventud siguen un camino rígido. En los cuarenta suelen verse en un impase profesional, o muertos de hastío. El aprendizaje de amplio alcance de tu veintena producirá lo contario: crecientes posibilidades a medida que maduras.

Es como derribar un árbol enorme de circunferencia inmensa: no lo lograrás con un golpe de tu hacha. Pero si no cesas de golpear, y no desistes, en algún momento se vendrá bajo, quiéralo o no. Llegada la ocasión, reúne a cuanta gente puedas y págale para que lo levante, pero no lo conseguirá. El árbol seguirá cayendo al suelo. […] Mas si el leñador se detuviese después de uno o dos golpes de su hacha para preguntar al tercer hijo del señor Chang: “ ¿Por qué no cae este árbol?”, y luego de tres golpes o más se detuviera de nuevo para preguntar al cuarto hijo del señor Li: “¿Por qué no cae este árbol?”, jamás logrará derribarlo. Lo mismo puede decirse de quien practica el Camino.

MAESTRO ZEN HAKUIN.

Improvement of the Mind (El mejoramiento de la mente), guía de autoayuda escrita por el reverendo Isaac Watts, originalmente publicada en 1741.

Durante la comida, las damas elogiaron un retrato de un joven pintor. “Lo más admirable”, añadieron, “es que aprendió solo”. Esto saltaba a la vista en las manos, no correcta ni artísticamente dibujadas. “Es obvio”, dijo Goethe, “que este joven tiene talento; pero ustedes no deberían elogiarlo, sino censurarlo, por haber aprendido solo. Un hombre de talento no nace para ser dejado a sus propios recursos, sino para consagrarse al arte y los buenos maestros que harán algo de él”

JOHANN PETER ECKERMANN, CONVERSACIONES CON GOETHE

Mentor:

El mentor es como la piedra filosofal: por medio de la interacción directa con alguien experimentado puedes calentar y animar ese conocimiento en forma rápida y eficiente, convirtiéndolo en algo semejante a oro.

Quien no pasa de pupilo, paga mal a su maestro.

FRIEDRICH NIETZSCHE

Actitud ante el mentor:

Como Pacquiao, pon en la relación toda tu admiración y atención. Mantente totalmente abierto a las instrucciones. Gánate el respeto de tu maestro siendo maleable, y él caerá bajo tu hechizo, como Roach bajo el de Pacquiao. Tu intensa concentración te permitirá elevar tu nivel de habilidad, con lo que podrás introducir más de ti mismo y tus necesidades. Comenta las instrucciones de tu mentor, ajustando tal vez algunas de sus ideas. Toma la iniciativa, fijando así el tono con tu afán de aprender. Una vez iniciada una dinámica de vaivén, la relación tendrá un potencial casi ilimitado de aprendizaje y asimilación de poder.

Moldea tus apariencias:

Modelando conscientemente las apariencias, creando la imagen que te conviene y controlando los juicios de los demás. A veces considerarás adecuado dar marcha atrás y crear cierto misterio a tu alrededor, para acentuar tu presencia. Otras, querrás ser más directo e imponer una apariencia más específica. En general, no te establezcas nunca en una imagen ni permitas a la gente entenderte por completo. Siempre debes estar un paso adelante del público.

Es una tontería esperar que los demás armonicen con nosotros; yo no lo he hecho nunca. Siempre he considerado a cada hombre un individuo independiente, que me empeño en comprender con todas sus peculiaridades, pero de quien no deseo más simpatía. De esta forma he podido conversar con todos, y sólo así se produce el conocimiento de los caracteres diversos y la destreza necesaria para la conducción de la vida.

JOHANN WOLFGANGA VON GOETHE

En busca del tiempo perdido, Marcer Proust.

Miedo al fracaso o inestabilidad económica:

Si te inquieta el fracaso o pasar por un período de inestabilidad mental y financiera, violarás la ley fundamental de la dinámica creativa, y tus preocupaciones se reflejarán en los resultados. Concíbete como un explorador. No hallarás nada nuevo si no estás dispuesto a zarpar.

Sesgo de confirmación:

De acuerdo con este sesgo, tenderás a hallar los experimentos y datos que confirmen aquello en lo que ya crees. La incertidumbre de no saber las respuestas de antemano es demasiado para la mayoría de los científicos. En las artes y letras, tus pensamientos cuajarán en torno a dogmas políticos o maneras predigeridas de ver el mundo, y tenderás a expresar una opinión en lugar de una observación veraz de la realidad. Para keats, William Shakespeare era el ideal, porque no juzgaba a sus personajes, sino que se abría a sus mundos expresaba la realidad de incluso los que eran considerados malos. La necesidad de certidumbre es la peor enfermedad que la mente puede enfrentar.

Trabaja siempre con una fecha límite:

Trabaja siempre con una fecha límite, sea real o inventada. De cara a un periodo reducido para llegar al final, la mente alcanza el nivel que requieres. Las ideas se agolpan. No puedes darte el lujo de sentirte frustrado. Cada día representa un intenso desafío, y cada mañana despiertas con ideas y asociaciones originales para continuar.

Paciencia:

Entiende: el mayor impedimento a la creatividad es tu impaciencia, el deseo casi inevitable de apresurar el proceso, expresar algo y causar sensación. Lo que ocurre en tal caso es que no dominas lo básico; no tienes un vocabulario real a tu disposición. Lo que confundes con ser creativo y distintivo es más bien una imitación del estilo de otros, o peroratas personales que en realidad no expresan nada. Pero al público no se le puede engañar. Siente la falta de rigor, la calidad imitativa, la urgencia de recibir atención, y vuelve la espalda, o elogia con moderación y olvida pronto. La mejor ruta es seguir a Coltrane y amar el aprendizaje por sí mismo. Quien pase diez años asimilando las técnicas y convenciones de su campo, probándolas, dominándolas, explorándolas y personalizándolas, inevitablemente encontrará su voz auténtica y dará origen a algo único y expresivo.

Hermanos Wright:

El 17 de diciembre de 1903, Wilbur piloteó su máquina voladora en Kitty Hawk por un impresionante lapso de cincuenta y nueve segundos, el primer vuelo tripulado, controlado y motorizado de la historia. A lo largo de los años, ellos mejorarían el diseño y los tiempos de vuelo se incrementarían. Para los demás competidores en la carrera, fue un absoluto misterio cómo dos hombres sin experiencia ingenieril o aeronáutica ni apoyo financiero habían logrado ser los primeros en llegar.

Presta atención:

Ningún momento se desperdicia si prestas atención y aprendes las lecciones contenidas en toda experiencia. Al aplicarte constantemente al tema acorde a tus inclinaciones y atacarlo desde diferentes ángulos, enriqueces el terreno para que esas semillas echen raíces. Quizá no veas este proceso en el presente, pero está ocurriendo. Si no te desconectas nunca de tu tarea en la vida, darás de modo inconsciente con las decisiones correctas. La maestría llegará con el tiempo.

La mente intuitiva es un don sagrado y la mente racional un sirviente fiel. Hemos creado una sociedad que honra al sirviente y se ha olvidado del don.

ALBERT EINSTEIN

Tiempo y concentración:

La maestría no depende del genio o talento. Depende del tiempo y la concentración intensa aplicada a un campo de conocimiento particular. Los maestros toman inevitablemente una decisión en un momento clave de su vida: forjar su propia ruta, que los demás considerarán inusitada pero que se ajusta a su espíritu y ritmo y los acerca al descubrimiento de las verdades ocultas de su objeto de estudio. Esta decisión clave implica seguridad en uno mismo y conciencia de sí, el factor X indispensable para alcanzar maestría.

El detalle:

Ve todo lo que produces como algo con vida y presencia propia. Esta presencia puede ser vibrante y visceral, o débil y sin vida. Un personaje de novela, por ejemplo, cobra vida para el lector si el autor se ha esforzado en imaginar sus detalles. Y no es necesario que los exhiba literalmente; los lectores los sentirán en la obra, e intuirán el nivel de investigación que implicó crearlos. Todos los seres vivos somos una amalgama de intrincados niveles de detalle, animados por la dinámica que los une. Viendo tu trabajo como algo vivo, tu camino a la maestría consiste en estudiar y asimilar esos detalles en forma universal, hasta que sientas la fuerza de la vida y puedas expresarla sin esfuerzo en tu obra.

Lema:

No te limites a observar a los rivales en tu campo; disecciona y descubre sus debilidades. “Ver mas y pensar antes” debe ser tu lema. Gracias a esta preparación mental allanarás tu camino a la maestría mientras te alejas cada vez más de tus competidores.

Puesto que pensamos bien de nosotros mismos, pese a lo cual no nos suponemos capaces de producir un cuadro como los de Rafael o una escena dramática como las de Shakespeare, nos convencemos de que la capacidad para hacer tal cosa es magnífica y extraordinaria, un accidente del todo inusitado o, de poseer aún una inclinación religiosa, una meced de lo alto. Así nuestra vanidad, nuestro amor propio, promueve el culto del genio, porque solo si lo pensamos muy lejos de nosotros, como un milagro, no nos agravia (…) Pero, aparte de esas sugerencias de nuestra vanidad, la actividad del genio no parece fundamentalmente distinta de la del inventor de máquinas, el especialista en astronomía o historia, el maestro de la táctica. Toda sestas actividades son explicables si uno imagina personas cuyo pensamiento es activo en una dirección, que emplean todo como material, que observan siempre celosamente su vida interior y la de los demás, que perciben en todos lados modelos e incentivos, que nunca se cansan de combinar los medios a su disposición. Tampoco el genio hace otra cosa que aprender primero cómo poner los ladrillos y construir después, tanto como buscar continuamente materiales y formarse continuamente en torno a ellos. Todas las actividades del hombre son prodigiosamente complejas, no sólo la del genio; pero ninguna de ellas es un “milagro”.

FRIEDRICH NIETZSCHE

MAESTROS DESTACADOS:

  • Albert Einstein
  • Zora Neale Hurston
  • Marie Curie
  • Ingmar Bergman
  • Martha Graham
  • Daniel Everett
  • John Coltrane
  • Ramachandrán
  • Yoky Matsuoka
  • Mozart
  • Fredie Roach
  • Buckminster Fuller
  • Darwin
  • Da Vinci
  • Henry Ford
  • Santiago Calatrava
  • Paul Graham
  • Michael Faraday
  • Benjamin Franklin
  • Mozart
  • Marcel Proust
  • Hermanos Wright
  • Temple Grandin
  • César Rodriguez
  • Benjamin Franklin

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  WALL STREET. MERCADOS, MECANISMOS Y PARTICIPACIONES RICHARD ROBERTS Richard Roberts is Director of the Institute of Contemporary British History and Professor of Contemporary History. He graduated from University College London in History with First Class Hons and then wrote his doctorate in economic history at Cambridge and held research fellowships at Downing College, Cambridge and Princeton University. He worked for oil company BP for several years before joining the faculty at Sussex University. In 2003 he held the Houblon-Norman-George Visitor Fellowship at the Bank of England. He joined the then Centre for Contemporary British History as Director in 2007, which was then located at the Institute of Historical Research, prior to its move to King’s in summer 2010. He is holder of an AHRC Collaborative Doctoral Award in conjunction with The Rothschild Archive. Richard is a specialist in financial history and author of many publications in this field. His history of City inv...

North to Paradise: A Memoir

  North to Paradise: A Memoir Umar, Ousman When we started out , there were forty - six of us . Only six survived . I always ate as much as I could because I knew it might be days before I’d have another meal . I was a twelve - year - old kid living in a no - man’s - land between the port , the cement factory , and the fishing harbor . “ They’ve found trucks in the desert with eighty bodies around them , ” I overheard as I watched them loading the convoys . The smugglers ’ cruel business consisted of promising to bring people across the Sahara , collecting their fees , and then abandoning them in the middle of nowhere . Murder on a massive scale . Abandoned At one point , we found a drinking well for goats : the water was contaminated with their excrement , but we drank it anyway . Considering the things we ate and drank , I don’t know how we never got sick . The difference in temperature between day and night was brutal : we practically melted during the day , when it was over 120...